Pide, Busca, Llama • 5

Mateo 7:7 | “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.”

Mateo 7:7 PDT | “»No se cansen de pedir, y Dios les dará; sigan buscando, y encontrarán; llamen a la puerta una y otra vez, y se les abrirá.”

A través del tiempo, hemos escuchado a algunos tergiversar el significado de lo que Jesús nos quizo decir con las palabras "pide, busca y llama" que se encuentran en Mateo 7:7. Jesús mismo dijo que le pidiéramos, que busquemos y que perseveremos por aquellas cosas que deseamos para nuestras vidas. Sin embargo, a veces nos sentimos como que no le podemos pedir a Dios, muy cómodos para buscar y muy débiles para perseverar tras las cosas que queremos por temor a que no se nos dé. A menudo pensamos que pedir a Dios es como pedir a un genio de lámpara, que sólo ocurre en cuentos de hadas y siempre consigo hay una trampa.

Se nos olvida que el Jesús que Dios nos vino a mostrar cuando se hizo hombre es el Dios Padre. Cuando le enseñaba a orar a sus discípulos les dijo que oraran al "Padre nuestro". Dios es el mejor padre y por eso quiere lo mejor para tu vida. Él quiere que vivas una vida de propósito, de prosperidad, de salud, de gozo.

Dios si quiere bendecirte. Y él te dice que como sus hijos, le pidamos.

• Maria pidió que cambiara el agua en vino.

• Los leprosos pidieron ser limpios.

• Bartimeo, el ciego, le pidió su vista.

• Pedro pidió caminar sobre las aguas.

• El hombre que se le cayó el hacha que era prestada al agua pidió recuperarla.

• El carcelero de Filipo pidió la salvación de sus seres queridos.

• Abraham pidió una esposa para su hijo Isaac.

• Elias pidió que bajará fuego del cielo.

• Josué pidió que el sol se detuviera.

• José pidió salir de la cisterna, más tarde de la cárcel y luego pidió interpretar los sueños del rey.

• David pidió construirle un templo a Dios.

• Raquel pidió un hijo y dijo: "dame hijos o me muero".

• Ana también pidió un hijo.

• Jacob pidió comida, vestido y prosperar.

¡Dios nos dice que también le pidamos!

Dios nos escucha y nos concede peticiones no porque nosotros seamos perfectos, sino porque él es perfecto.

También nos dijo Jesús que busquemos.

No es suficiente pedirle a Dios, tenemos que buscar hasta hallar. Dios tiene un milagro para ti si estas dispuesto a buscarlo. Enfocar nuestros esfuerzos en buscar lo que le hemos pedido a Dios. Tenemos que hacer la parte que nos corresponde a nosotros, la parte humanamente posible y Dios hará lo imposible.

Podemos pedirle a Dios un buen trabajo, pero debo ser una persona esforzada y debo buscar el trabajo que quiero. Dios abrirá la puerta correcta. Puedo pedirle a Dios un buen matrimonio pero debo ser yo primero la pareja ideal para mi esposo o esposa. Puedo pedirle a Dios una empresa próspera pero debo yo buscar día a día mejores ideas, buscar oportunidades, ser incansable en la búsqueda de lo que deseo. Cuando le pides a Dios y le buscas, él estará contigo y abrirá camino para que tú puedas alcanzar lo que anhelas.

"Llamar a la puerta" tipifica que no nos rindamos.

Lucas 18:1-8 | “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”

La persona que persevera es la que alcanza su meta. Para un bebé poder hablar, caminar y aprender a hacer todo lo que necesita en su desarrollo, le toca no rendirse todos los días y volverlo a intentar una y otra vez. ¿Porque entonces nos rendimos cuando hemos intentado algo unas pocas veces y hemos fracasado? ¡Inténtalo otra vez! Cada vez sabes algo nuevo, cada vez estás más preparado, cada vez llegarás más lejos.

Camina hacia tu meta al paso que necesites, tómalo un paso a la vez, pero persevera. Persiste. No te rindas. Ten fe de que Dios está de tu lado.

Mi oración es que tengas la fe para pedir, la voluntad para buscar y la fuerza para perseverar.